Una mañana de diciembre, María y Claudia se disponían a terminar su expedición recayendo en la cocina. Como un día común en sus vidas, intentaron dar respuesta a su gran dilema, ¿qué hago hoy de comer?
Como les resultaba complejo hallar la respuesta, optaron por ver el culebrón de la mañana. Durante la publicidad, fueron cambiando de canales hasta que se encontraron con el programo del amigo Arguiñano. ¡Dilema resuelto!
El programa fue emitido desde la casa de Arguiñano. Como todos los días, comenzó con la búsqueda de hortalizas en su huerto al que se desplazó en bicicleta.
Al llegar a la casa y antes de ponerse el gorro de cocina contó uno de sus míticos chistes.
- ¿Cuál es el colmo de un ciego?- preguntó Arguiñano.
- Que se llame Casimiro Miranda, que viva en el noveno B de la calle Buena Vista y que trabaje en una fábrica de tuberías.- Se contesta así mismo el cocinero.
Después de este momento tan divertido, pasó a la receta del día, "Sargo del horno al limón".
María y Claudia rápidamente se pusieron entusiasmada manos a la obra y de este modo consiguieron resolver su duda, duda que volvería la mañana siguiente.
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