Era final de curso y mis padres me dijeron que si suspendía alguna, no nos íbamos de vacaciones. Me dieron la nota de varias asignaturas y tenía todas aprobadas menos una.
Yo estaba deseando irme de vacaciones, pero al quedarme una mis padres no me dejarían ir. El día de las notas mis padres no podían ir porque tenían un problema en la empresa, le dijeron a mi primo que si podía ir por ellos ya que yo al ser menor de edad no podía recogerlas, mi primo fue a buscarlas y sin mirarlas me las dio a mí.
Muchos amigos cambiaron las notas en el ordenador para que sus padres no se dieran cuenta y les dejaran pasar un buen verano. Hable con Juan haber como lo había echo y el me lo explico, entonces lo hice yo también.
Mis padres al ver las notas se alegraron ya que podíamos ir de vacaciones todos juntos, pero lo que no sabían era que yo había falsificado la nota.
El día anterior de irnos a mi madre solo se le ocurre de llamar al instituto para hablar con el tutor, para pedir disculpas por no haber podido ir a las notas. Entonces el tutor le conto la que había suspendido. Estuve castigado todo el verano sin ir a ningún sitio.
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