Una tarde cualquiera / Yumara Padrón Martín

Una tarde como cualquier otra. Carlota se encontraba en casa de sus primos jugando a la play en la habitación. Se pegaron horas y horas jugando y hablando de sus cosas. Se estaba haciendo tarde, así que Carlota decidió irse ya para su casa. Se despidió de sus tíos y de sus primos. Cuando iba pasando por la plaza se dio cuenta de que el chico que le gusta estaba allí sentado con sus colegas. Al pasar delante de él, Carlota se que quedó súper colorada. César, que así era como se llamaba el chico, vio pasar a Carlota y se la miró. Carlota también lo miró y el chico se dirigió hacia ella. Ya se conocían de antes pero nunca habían entablado conversación. Estuvieron un buen rato hablando hasta que en un abrir y cerrar de ojos César la besó. Carlota se quedó sin palabras pero no quiso interrumpir ese momento tan bonito. César le dijo que desde hace tiempo estaba interesado en ella pero que no se atrevía a dar el primer paso. Carlota le contestó lo mismo, no se podía creer lo que estaba ocurriendo. El chico le dijo que si quería salir con él, Carlota sin duda le dio un SI como respuesta. Así que desde esta tarde comenzó una bonita historia de amor.