Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

miguelangelguelmi.escribe.narramos14@blogger.com



En el "asunto" de tu correo escribe el título de tu composición, tu nombre y, si lo deseas, tu lugar de residencia. Ejemplo:





La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



Por último, escribe o pega el texto en el cuerpo del mensaje.



¡Y RECUERDA! Cuida la ortografía y los signos de puntuación.



¡BIENVENIDOS!

Re: Justo encima de mí

El 20/02/12, pablo sanjuanmontesdeoca <pablosanjuan95@gmail.com> escribió:
> JUSTO ENCIMA DE MÍ- Pablo Sanjuán Montesdeoca
>
> Esto que voy a contar es un hecho verídico, nos paso a mi familia y a
> mí hace algunos años. Yo era todavía pequeño y no recuerdo casi nada,
> pero mi madre me lo contó.
> Ahora lo recordamos como algo anecdótico y divertido, pero en aquel
> momento mis padres lo pasaron mal.
> Cuando empezamos a vivir en este piso, todo iba muy bien. Éramos, y
> seguimos siendo, seis vecinos que cada uno va a lo suyo, sin nadie
> meterse con nadie; solo nos vemos en la escalera, cuando hay alguna
> reunión, en el garaje o en la calle; no saludamos y cada uno sigue su
> camino. Al paso de unos años un vecino decidió cambiarse de casa, así
> que vendió la suya. Este piso lo compró un señor y lo alquilo a otro
> señor. Al nuevo inquilino lo conocíamos. Se dedicaba a vender algo que
> un principio desconocíamos, mas tarde averiguamos que era.
> Era una persona amable. Con mis padres se llevaba bien, incluso
> discutía con mi padre alguna que otra vez de fútbol. Cuando mi madre
> subía la compra y se lo tropezaba en la escalera le ayudaba a subir la
> compra. Nosotros nunca tuvimos ningún problema con él, pero nos
> extrañaba porque a su casa subía mucha gente. Sobre todo los fines de
> semana, hacían mucho ruido, hablaban en voz alta; les daba igual la
> hora que fuera y si vivía gente al lado o no.
> El problema se hacia mas grave cuando la novia se venia a vivir con
> él. Ella era un poco rara, tenia hijos grandes, incluso tenia una hija
> con un niño mas o menos de mi edad; incluso llegamos a jugar juntos.
> Cuando ella estaba, los hijos mayores venían a verla. Se peleaban con
> mucha frecuencia, con palabras muy fuertes y muchos gritos. Se
> insultaban unos a otros y les daba igual la hora que fuese. Mis padres
> intentaban que, tanto mi hermana como yo, no oyéramos nada, pero
> siempre se oía algo. Recuerdo que nos asustábamos mucho. No respetaban
> nada. Pero esto solo sucedía cuando estaba ella, y sus hijos la
> visitaban. Cuando estaba solo no se oía nada. Era muy amable y no se
> metía con nadie, todo era paz.
> Hubo varias denuncias por parte de algunos vecinos. Mi madre decía que
> más valía ser amigos que enemigos. Nosotros nunca tuvimos problemas
> con ellos; si embargo, otro vecino si los tuvo.
> Una tarde, después de mucho tiempo, sobre la diez de la noche más o
> menos, mi hermana y yo estábamos a punto de irnos a dormir, mi madre
> empezó a oír mucho ruido en la calle y por las escaleras, y pensó que
> íbamos a tener un ir y venir de gente. Pero le extrañó tanto ruido, y
> se asomó a la ventana. Se sorprendió al ver que la calle y la entrada
> a nuestro portal estaba lleno de policías con perros, y las sirenas de
> lo coches encendida. Subía y bajaba mucha gente. Mi madre se asusto
> muchísimo, y pensó que quizás la policía podría entrar en casa, pero
> no fue así.
> Ahora lo recuerda con risas, le parecía estar viviendo una película
> de policías y ladrones. Todo esto pasó justo encima de mí y el susto
> fue monumental.
>

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