Todas las mañanas me tengo que levantar a las siete para llegar a tiempo al instituto. Soy una chica con muchas manías y entre ellas esta despertarme con el despertador, es algo que me supera. Mis padres salen a trabajar a las seis de la mañana así que no pueden despertarme. Me cuesta muchísimo levantarme y más cuando hace frio. Mis padres pensaron que si ponían el teléfono en mi habitación y me llamaban me despertaría, y así es, cuando suena el teléfono no me queda otra que levantarme.
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