Una tarde cualquiera.Laura Mendoza Rodríguez

Una tarde cualquiera fui a correr como de costumbre,mi casa está justo al lado de la playa.Esa tarde estaba muy soleada y no había nadie en la calle, la verdad que me parecía muy extraño,porque siempre suele haber alguien y más un día tan soleado,pero pensé que la gente estaría en sus casas ya que era un día entre semana.Me paré en la panadería ,mi madre me había mandado a comprar el pan para el almuerzo,entré en la panadería y no vi a nadie ,decidí esperar,pero esperé veinte minutos y no llegaba nadie,entonces yo misma cogí el pan,y le deje cincuenta céntimos sobre el mostrador.Se me había echo muy tarde,eran las dos y media y mi madre me había dicho que a las dos estuviera en mi casa,aligere el paso y llegue en diez minutos.De camino a casa tampoco vi a nadie ,la verdad que me estaba asustando un poco,entré a casa y mi madre no estaba por ningún lado al igual que mi hermano,me asuste mucho.Encendí la tele y no existía ningún cana.Desde entonces vivo yo sola en este pueblo que solo yo conozco.