Un beso imposible. Raquel Henríquez Monzón. Gran Canaria

Nunca me ha gustado lo fácil, me gusta luchar por lo que quiero, por
lo que realmente me importa, por lo que merece la pena en ese momento,
aunque mas tarde me arrepienta.
Nunca me rindo cuando está en juego algo que quiero, hago lo que sea
para conseguir lo que me propongo. Para mí, besarte era como un reto,
sabia que era un beso imposible pero eso no me detuvo para conseguir
lo que quería. Lo tenia muy claro, iba a robarte un beso me costara lo
que me costará. Y así lo hice. Te llame para quedar contigo. Tu te
hacías el duro y me decías que no, pero en el fondo querías. Lo
estabas deseando. Quedamos en aquel parque donde nos habíamos visto
tantas veces en compañía de nuestros amigos. Cuando llegué tu ya
estabas esperándome y me recibiste con una sonrisa. Yo te guiñé un ojo
y me senté a tu lado. Estuvimos hablando de nuestro equipo de fútbol,
de nuestros amigos.. y de todo un poco en verdad. Intenté besarte,
pero no hubo manera. Lentamente te fuiste haciendo a un lado, mientras
sonreías. No querías soltar prenda, pero yo no iba a renunciar a ese
beso. Me levante, me senté a tu lado y te plante un beso. Aguantaste
unos segundos hasta que apartaste lentamente la cara. Entonces
cogiste, te levantaste y te fuiste sin decir adiós. Después de ese día
no volví a saber de ti, pero me daba igual ya había conseguido lo que
quería.