Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

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En el "asunto" de tu correo escribe el título de tu composición, tu nombre y, si lo deseas, tu lugar de residencia. Ejemplo:





La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



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¡Y RECUERDA! Cuida la ortografía y los signos de puntuación.



¡BIENVENIDOS!

Bajo la luz de una vela- Yumara Padrón Martín

 

Esta historia trata de dos jóvenes enamorados, qué estaban planeando una acampada en el campo. La chica se llamaba Gisela, tenía 16 años, como su novio Jorge. Era sábado por la mañana, el día estaba empezando a nublarse, así que Gisela llamo a su novio por teléfono. Estuvieron hablando un buen rato. Ella le dijo que dentro de poco llovería, pero él por encima de todo quería pasar esos dos días con ella, ya que hacían dos años juntos.

Gisela empezó a preparar su mochila. Aunque estuviera nublado ella también tenía ganas de estar con Jorge. En su mochila metió ropa, un par de playeras, una linterna, chucherías y una baraja para pasar el rato.

Jorge también estaba preparando la suya, metió su caseta de campaña, ropa, zapatos y comida. Pasó la hora del almuerzo, Jorge y Gisela se encontraron en la plaza pequeña que había a pocos metros de sus casas. Se saludaron con un beso y siguieron rumbo al campo. Estuvieron todo el camino hablando en la guagua. Por fin llegaron, pero les extrañó no ver a  nadie. No le pusieron mucha atención y siguieron buscando el sitio perfecto. Encontraron un terreno cerca de un río, estaban en buen lugar.

Allí Jorge empezó a hacer la caseta de campaña, con ayuda de su novia. A las pocas horas, ya tenían todo instalado y se metieron dentro. Estuvieron jugando un buen rato a las cartas, se lo estaban pasando bien.

Se estaba haciendo de noche, y Jorge le dijo a su novia que tenía ganas de pegarse un baño en el río. Ella le contestó con un sí, se quitaron la ropa y se metieron en el agua.

Cada vez oscurecía más, y ellos seguían jugando en el agua. Gisela salió del agua corriendo para esconderse de su novio. Se le ocurrió meterse detrás de unos arbustos a esperar a que su novio fuera a buscarla. Jorge salió del agua, y fue a buscarla. A los 5 minutos la encontró, la abrazó y se fueron para la caseta.

Cuando llegaron, se pusieron la ropa y se acostaron a dormir.

Al día siguiente, cuando se levantaron, fueron a dar una vuelta haber si veían algo interesante por allí. Se encontraron una casa gigante, estaba abandonada, así que decidieron volver a la caseta, recogerla y meterse en la casa.

En la casa no había luz, así que cogieron sus linternas, pero a que no adivinas qué… NO TENÍAN PILAS.

En una estantería vieja, había una vela. Gisela se encontró una caja de fósforos tirada en el piso y se la dio a su novio para encender la vela. Jorge la encendió y fueron a husmear la casa. Era muy grande. Mientras miraban una habitación, por la ventana entró una ráfaga de viento y apagó la vela. Gisela se asustó mucho, estaba muy oscuro, apenas se veían sus siluetas. Jorge fue a buscar la caja de fósforos, pero Gisela no fue con él, se quedó en aquella habitación. De repente, una mano la tocó, fue a salir corriendo cuando… ZAS. La cogieron y se la llevaron sigilosamente. Jorge no se había enterado de nada, estaba regresando a la habitación en busca de su novia y no la encontró. Se puso como loco buscándola, pero no había manera, no estaba por ningún lado.

Jorge no podía creer que en un segundo, se hubiesen llevado a su novia. La buscó por el bosque toda la noche sin parar, pero no había rastro de ella. Jorge no podía más con la angustia, fue al río haber si encontraba alguna pista y así fue, encontró una nota que decía: nunca más volverás a verla. El joven muy preocupado, se fue corriendo hacia la carretera, haber si pasaba alguien por allí. Corría y corría pero no veía a nadie. Cuándo por fin vio un coche, ¿a que no sabes quien iba dentro? El hombre que había raptado a su novia. Jorge le estaba haciendo señales para que se parase, pero lo que no sabía él era que en pocos minutos iba a ser atropellado por aquel coche.

Así fue, lo atropelló y se marchó de allí, dejando al joven desangrándose en el suelo.

Y toda esta historia empezó bajo la luz de una vela.

 

 

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