Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

miguelangelguelmi.escribe.narramos14@blogger.com



En el "asunto" de tu correo escribe el título de tu composición, tu nombre y, si lo deseas, tu lugar de residencia. Ejemplo:





La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



Por último, escribe o pega el texto en el cuerpo del mensaje.



¡Y RECUERDA! Cuida la ortografía y los signos de puntuación.



¡BIENVENIDOS!

La praxis. Dramatización. Josué Reyes y Danilo Ruiz

-Golpea a otro en la cara- ¡Toma!

-¡Ay! Me ha golpeado. No se la devuelvo porque....bueno... ahora en este lado por favor.

-¿Qué pasa? ¿Es usted masoquista?

-No, cristiano.

-No importa. Personalmente no tengo nada en contra de los cristianos.

-No me ha entendido bien. Un precepto cristiano dice: "Si alguien te golpea en la mejilla derecha, ofrécele también la otra".

-¿Para que duela menos?

-No, para que sigan golpeando. Es decir, en señal de humildad. ¿Comprende?

-No, pero al fin y al cabo no es asunto mío.

-Golpee, pues. En la derecha, porque en la izquierda ya lo ha hecho.

-Pero ahora ya no tengo ganas.

-Hágalo por mí...Comprenda usted: puesto que ya he entrado en el camino de la virtud, quisiera sacar algún provecho. Si no, todo habrá sido en vano; sólo se podrá decir que me han partido la cara y nada más. Algo vulgar, sin ningún mérito.

-Es que estoy cansado.

-Sólo una vez, para que haga juego. Póngase en mi situación: los resultados a media no son resultados, y yo ya tengo en mi haber el cincuenta por ciento. O me arrea en las dos mejillas o no habrá servido de nada.

-Bueno…, por qué no. Pero en la derecha es más difícil. No soy zurdo.

-¿Tal vez con el pie?

-¿Con un pie en la mejilla? Me sobrevalora. No voy a llegar.

-Podría agacharme.

-Pero entonces perdería impulso. Además, si lo que le importa es la simetría, con un pie no es lo mismo que con una mano. El golpe es diferente.

-¿Y si empezáramos de nuevo? Ahora solo con el pie.

-¿Cómo?

-Yo me doy la vuelta, usted me da una patada, después yo vuelvo a darme la vuelta y usted me sacude otra patada.

-Es usted tan ingenuo. Cualquier niño sabe  que el hombre no tiene lo mismo por detrás que por delante. Eso tampoco sería simétrico.

-(Con tono entristecido) Vaya, tiene usted razón.Ya sé. Tengo la solución. Hay otro precepto cristiano que dice "A quién te golpee con una piedra, devuélveselo con pan". Coja usted esta piedra, aquí la tiene, y no es nada pequeña, y arréeme con ella. Yo le daré pan a cambio.

-¿Lleva pan encima?

-No, pero hay una panadería a la vuelta de la esquina. Voy corriendo y lo traigo.

-No me gusta demasiado, por lo de tirar el pan. No está nada bien eso de tirar pan, es un don de Dios.

-Pero es lo que dice claramente el mandamiento.

-Vale. Pero, ¿y qué pasa con ese bofetón que ya tiene usted invertido?

-¡Qué le vamos a hacer! Aquel negocio no ha salido bien, comencemos otro. Lo contabilizaré como pérdidas y ahora el primer movimiento es suyo. –Se queda unos segundos mirando a la otra persona - Bueno, como la piedra era grande, voy a buscar un buen trozo de pan.-Se va del sitio y vuelve al poco tiempo.- No había pan, pero pude comprar bollos.-Se aleja de la otra persona. -¡Toma! Ahí va… -Le lanza un bollo.-¡En todo el ojo! ¿A que no están tan duros los bollitos de producción estatal? ¡Eso te pasa por hijoputa! A ver quién te mandó a meterte conmigo…

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