Todo comenzó el viernes 18 de Junio de 1983 en Las Palmas de Gran Canaria, cuando cinco jóvenes universitarios tras haber acabado sus exámenes acudieron a una discoteca cercana al campus, para celebrar el final de la carrera de empresariales.
Aparentemente, la noche estaba normal, pero los cinco jóvenes: María, Adrián, Diego, Nereida y Daniela; veían algo raro en esa discoteca, la cual habían visitado un montón de veces durante la carrera, María: que era una aventurera, Adrián: que era un empollón, Diego: que era un alocado, Nereida: que era una joven cuidadosa con sus movimientos y Daniela: que era una desordenada.
Un grupo de tres chicos se les acercó a saludar, y les invitó a una copa, pero, Nereida dijo que no, que tenía que ir a descansar, más que nada era porque no le gustaba la pinta de esos chicos, en cambio sus otros cuatro compañeros aceptaron la invitación, por lo cual, ella se despidió de sus compañeros y de los chicos, entonces, se retiró al campus.
Al día siguiente, se encontraron a sus cuatro compañeros muertos en un descampado a las a fueras de la ciudad. Ella pensó que se había salvado por no haberse tomado esa copa, pero, a la vez se estaba culpando por la muerte de sus amigos, porque pensaba que si les hubiese dicho que esos muchachos no le daban buen palpito, a lo mejor, todavía seguirían vivos. Esto no sería lo peor, ya que en este preciso instante despertó, debido a que todo esto era una pesadilla, se levantó y fue a buscar a sus compañeros pero no los encontró, buscó en todo el campus, pero ni rastro de ellos. Ella pensaba que el sueño no podía se real, ya que no habían salido aquella noche, al menos ella, aunque si era 18 de Junio de 1983.
A los veinte minutos, llegó la policía, ella tenía miedo de decirles lo que había soñado, ya que no era más que un sueño y además tenía miedo a que la tomaran por loca. Al ver Nereida que pasaban las horas y no encontraban a sus compañeros, ella se armó de valor y le contó al jefe de policía su sueño, el jefe de policía le dijo que total no perdían nada en mirar en ese descampado, cuando acudieron al descampado se encontraron los cuerpos de los cuatro jóvenes torturados.
Todo el mundo creyó que fue Nereida quien los mato, pero la verdad es que nadie sabe que pasó la noche del 18 de Junio de 1983, a Nereida la condenaron a treinta años de cárcel. Pero todos nos hacemos las mismas preguntas, ¿cómo pudo una muchacha de 26 años acabar con la vida de cuatro personas?, ¿y si es verdad que fueron los chicos de ese sueño, y se está cometiendo una injusticia con ella?..., pero la que también todos nos estamos haciendo, ¿y si es verdad?, que ella mató a esos chicos. Eso sólo lo saben quienes mataron a esos chicos y ellos mismos, porque ni Nereida, ni nosotros somos consientes de lo que en verdad pasó esa noche, pero nunca se nos va a olvidar.
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