Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

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La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



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¿Y si es verdad? Irene Viera Díaz

¿Y si es verdad?

¿Y si es verdad que sólo soy una simple humana que ya no sigue sus instintos? Poco a poco noto como cambia mi interior y también mi exterior. Antes yo me dejaba mecer por el viento, dejaba que me guiase sin importar en donde pudiera acabar, sin importar por qué, ahora no es el viento el que me mueve, soy yo la que lo hace. Noto un irrefrenable cambio en mí, todo a mi alrededor cambia y yo me adapto. Antes los humanos seguíamos nuestros instintos, ahora han desaparecido, no sé cómo ni por qué me he convertido en esto, ya no noto la brisa en la cara ni al viento mecerme, ya no me dejo llevar, me he vuelto simple y monótona por culpa de mi alrededor, y eso es algo que nunca quise, ¿o acaso tú no quieres ser libre? A veces me gustaría tanto romper los grilletes que me atan a este mundo, ¡yo no quiero volverme cuerda! Así no seré feliz, quiero ser tan libre cómo un pájaro, extender mis alas y volar, hacia donde me apetezca, hacia donde no haya caminos en los que dejar nuestra huella. Aunque quizás si fuese un pájaro volar para mí sería algo totalmente normal y puede que tuviera tantas responsabilidades como ahora, no, definitivamente yo no quiero ser un pájaro. Quizás si fuese un caballo... sí siendo un caballo sería realmente libre, correría por las praderas sin parar ni un sólo momento, pero espera, si fuese un caballo también tendría ataduras, podrían atacarme mientras corro libremente, podrían acabar conmigo... ser un caballo no es tan buena idea, pero se me ocurre algo mejor. Podría ser como un guepardo, nadie sería capaz de atacarme y podría alcanzar velocidades impensables, pero tarde o temprano me cansaría y para alimentarme tendría que acabar con la libertad de otros, no, yo no quiero acabar con la libertad de nadie. Y si fuese... ¿y si fuese un delfín? Los delfines son preciosos, son muy interesantes, sería divertido nadar y nadar, salir y tomar aire y volver a nadar, ¿sabes? Ser un delfín debe de ser algo fascinante, pero eso de dormir con un ojo abierto quizás es demasiado pedir para mí. ¡Así nunca podré ser nada! Si no puedo ser ningún animal podría ser un árbol sí, como un cerezo, tendría que estar siempre quieta pero la gente se pararía a admirar mi belleza en primavera cuando me cubriese de flores, y con suerte podría vivir en Japón, pero... ¿y si en otoño pierdo mis hojas? ¿Me quedaría desnuda ante todos? ¿Me repudiarían? ¿Y los demás arboles, me dejarían pasar el tiempo en otoño con ellos? ¿Y si me talasen? No, no podría soportar algo como eso, tampoco quiero ser un árbol. Pero... y si no puedo ser nada de esto, ¿qué puedo ser? Al fin y al cabo siempre me harían daño de alguna manera u otra y yo no quiero eso... Creo que he llegado a la conclusión de que debería seguir siendo una persona, con mis virtudes, mis defectos y mis miedo, sufriré, puede que sí, pero siempre habrá algo por lo que pueda alegrarme.

                                                            ¿Y tú, qué quieres ser?

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