El hombre del lago.
Hace algún tiempo, en un lugar no muy lejano, un grupo de ocho amigos habían quedado para ir al campo, a casa de los padres de uno d ellos, Sandra.
Al llegar, decidieron ir a un lago cercano a bañarse; de repente se oyó el aullar de un lobo, y comenzó a nublarse. De repente, vieron la figura de un hombre salir de entre la penumbra. Vestía con un pantalón vaquero, unas botas negras, una blusa d rayas negras y moradas y en su cabeza un sombrero pequeño, de color negro.
Sandra, al verlo se quedo extrañada, ya que no era muy normal que hubiera gente por aquella zona, pero tampoco le dio mucha importancia; el misterioso hombre, con sus manos en la espalda siguió su camino.
Al cabo de un rato, Sandra y sus amigos salieron del agua se fueron a la casa, que mas bien era una cabaña de madera.
Esa misma noche, Sandra oyó unos ruidos en el piso de abajo, pero no le dio importancia, pensó que serian Martín y Julia ``jugando´´ en la habitación que estaba debajo de la suya; Sandra se acordó del hombre del lago, y aunque en su momento no le dio importancia a su aparición, ahora le resulto extraño ver a alguien allí.
A la mañana siguiente, a eso de las once más o menos, tocaron en la puerta de la habitación de Martín y Julia, pero nadie respondía, así que abrieron la puerta, se callaron todos durante un par de segundos, y de pronto sonó un grito muy agudo, el resto de los compañeros corrieron a ver qué pasaba, al verlo se quedaron helados. Todos vieron lo mismo, pero ninguno se lo podía creer; los cuerpos inertes, tumbados en el piso y cubiertos de sangre de Martín y Julia; ¡Estaban muertos!
Se apresuraron a llamar a la policía y a una ambulancia, pero no hacia la llamada, habían cortado la línea; el supuesto asesino, pensaban que se habría marchado por la ventana. Sandra ahora se daba cuenta de que eran los ruidos que escucho anoche.
Juana y Pepe se apresuraron a coger la furgoneta para ir al pueblo y llamar a una ambulancia, pero la furgoneta no arrancaba. De repente el cuerpo de Pepe cayó al tapizado de la furgoneta, el asesino estaba allí, y también mato a Juana. Aquella excursión estaba siendo una masacre, cuatro de las ocho personas que habían ido estaban muertas, el asesino se bajó de la furgoneta, era aquel hombre, el del lago.
Juan recogió un palo del piso, y hecho a correr hacia aquel individuo. El hombre esquivó los golpes de Juan si dificultad alguna, entonces dejó sus manos al descubierto, en una de ellas, el hombre, tenía unas garras con las que asesinó a los cuatro excursionistas. Juan se hecho atrás y rápidamente le golpeó en la cabeza con el palo, al hombre pareció que no lo tocó, y rápidamente le clavó las garras en el abdomen, Juan cayó al piso inconsciente. Elías, otro de los excursionistas, corrió a la furgoneta sacó una pata de cabra; Penélope, inconscientemente corrió a por aquel hombre, pero tropezó y golpeó con la cabeza una piedra. Elías, por la espalda golpeó al hombre, que cayó al piso, Elías lo golpeó sin piedad, pero fue inútil. El hombre mató con sus garras a Elías. Sandra con un machete en la mano corrió a por el hombre y lo golpeó sin piedad en el brazo, se lo cortó y se desmayó. Sandra le ató una cuerda de la cintura y lo arrastró al lago, cuando estaba tirándolo, el hombre la agarro de la blusa y ambos cayeron al lago, y ninguno volvió a subir.
Desde entonces nadie ha vuelto a pisar aquel sitio.
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