Lectores y escritores

En este apartado el protagonista es el lector y sus creaciones, EL LECTOR ESCRITOR, en su sentido más amplio; es decir, no sólo el lector de mis libros sino todo aquel que quiera enriquecer este rincón literario con sus textos. Envíalos a la dirección:

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La luz en la niebla. Pedro Márquez. Gran Canaria.



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Laura y su tragedia con la lata de Kas. María Montesdeoca: Gran Canaria

Laura y su tragedia con la lata de Kas

 

 

Laura era una niña de campo que vivía con sus padres y un hermano recién nacido. Laura era una niña alta, de piel blanca y cabello rubio, y tan solo tenía diez años. A Laura le encantaba leer e ir a la escuela y se sentía bastante bien haciendo lo que quería, pero a la hora de llegar a casa se sentía casi siempre mal porque sus padres no le hacían mucho caso por lo de su hermano recién nacido y porque le ordenaban hacer todo y entonces ella siempre se sentía cansada. Un día se puso a pensar en que algún día le gustaría estar ella sola y un poco olvidarse de todo, para estar donde ella pudiese leer sus libros tranquilamente. Al día siguiente, después  de que lo tuviese claro, se levantó y se preparó como todas las mañanas para ir al colegio. Al finalizar la última clase para volver a su casa, Laura esperó a que sus amigos se marchasen para ella introducirse en un bosque que quedaba cerca del colegio en el que ella estudiaba. Cuando ya no quedaba nadie Laura se decidió a caminar hacia el bosque. Minutos más tarde ya Laura se encontraba en una piedra junto a un árbol. Ella sacó su libro y su almuerzo. Cuando se acercaban las cinco de la tarde ella dejó de leer y sacó una hoja para dárselas algún día a sus padres. Quería expresar como se sentía siempre en su casa. Mientras escribía se le antojó algo para beber y no tenía nada porque no había llevado mucho. Ella miró a su derecha y vio una lata de Kas que se encontraba entre las hierbas, pero se quedó algo confusa de si debía o no bebérsela porque no era de ella y no sabía cuanto tiempo llevaba allí. Al final se decidió a abrirla porque no aguantaba la sed, bebió un poco y la guardó en su mochila para irse camino a su casa pues se hacía de noche. Después de media hora de camino Laura llegó a su casa y su madre algo preocupada por ella le preguntó que dónde había estado. Laura le dijo que había estado en un bosque pues necesitaba olvidarse de todo. La niña se dirigió directo a su habitación ya que estaba algo cansada y creía que la botella de Kas no le había sentado bien. La madre, como la había visto algo rara, quiso entrar en su habitación a mirar en su bolso y se encontró con la lata. La madre de Laura la estuvo observando durante varios minutos viendo que la lata estaba sucia y pensó que tal vez Laura había bebido de ella porque estaba abierta. Laura durmió hasta el día siguiente. La madre preocupada porque no se levantaba para ir al colegio la llamó, pero Laura no contestó no contestaba. La madre preocupada llamó a un médico para que fuera a verla, al revisarla vio que había cogido una enfermedad por haber bebido de aquella lata. Laura ingresó aquel día en el hospital. La niña al despertar como creía que no había posibilidades de curarse le entregó aquella carta que escribió en el bosque para sus padres. La madre tristemente la leyó y vio que todo lo que estaba escrito era cierto y por eso le pedía a los médicos que hicieran todo lo posible para que se salvara pues había hecho algo de lo cual se arrepentía. Pero los médicos le dijeron que no había ninguna posibilidad. Llegó la noche y Laura seguía dormida. A la mañana siguiente la intentaron despertar pero ya Laura había fallecido por culpa de aquella lata de Kas que se encontró en el bosque.



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